La pandemia que se ha apoderado de nuestras vidas, nos ha hecho descubrir una serie de conductas que en potencia estaban allí, a punto de explotar. El miedo, la desesperanza y la incertidumbre nos han poseído de tal manera que hoy es casi imposible mirar el futuro con optimismo. De tal escenario, debemos rescatar lo aprendido, darle vueltas, absorber lo positivo.

En un mundo hipertecnologizado, quedamos  expuestos y somos más vulnerables ante una vorágine de cambios constantes que no somos capaces de asimilar tan rápidamente. Hemos perdido el contacto con nuestros semejantes, por tanto, hemos perdido puntos de referencia en cuanto a comportamiento. También nos hemos alejado de la naturaleza, no quiere decir simplemente que ya no he estado sentado frente al mar apreciando el movimiento de las olas.  Nos hemos alejado de la naturaleza más básica que nos rodea, que es nuestro propio entorno. Al contrario, esta realidad nos sumerge cada vez más en mecanismos del orden cibernético rumbo al automatismo sofocante de prueba y error.

Dentro de este panorama nos vemos inmersos además en un dilema totalmente improductivo : ser o no ser aceptado, esto como manera implícita cuando nos desenvolvemos en este mundo paralelo. Si bien es una de muchas pruebas que tendremos que enfrentar para salir airosos de esta encrucijada que nos plantea el destino, no debemos perder la mirada acerca de lo que estamos sacrificando a costa de cumplir con lo que se espera de nosotros o de lo que queremos proyectar como individuos. ¿Cuál es el sacrificio mayor? Dejar de ser nosotros mismos.

Y es aquí donde volvemos a hablar en idioma humano, y es aquí donde la esencia que mueve nuestro comportamiento sale a la luz. Nuestro Colegio ha aceptado la inclusión, la integración y ahora sin siquiera darnos cuenta se ve enfrentado a otro gran desafío: La tecnologización. Nuestra tarea es no perder lo humano. Nuestro proyecto: Educar con valores. Cada uno de nosotros seguramente tendrá un listado con los más apreciados…¿Cuáles son los tuyos?

Colegio Diego de Almeyda promueve la educación en valores universales y nuestro enfoque es lograr ante todo formar buenas personas, consecuentes y que sepan respetar toda forma de vida.